El presupuesto familiar es un documento que se utiliza para controlar las cuentas del hogar. Gracias a él se puede emplear el dinero de una forma responsable, sin gastar más de lo que se gana.
El presupuesto familiar es un documento que se utiliza para controlar las cuentas del hogar. Gracias a él se puede emplear el dinero de una forma responsable, sin gastar más de lo que se gana.
Según el sitio Consumer.es, un presupuesto mensual ofrece como resultado un saldo final que informa sobre la diferencia entre lo que se ha ingresado y lo que se ha gastado. Si los ingresos superan a los gastos, la familia es capaz de ahorrar y estos ahorros pueden guardarse, invertirse o emplearse en algún gasto nuevo.
El principal objetivo de elaborar un presupuesto familiar, es tener un mayor control de nuestros egresos, procurando siempre que la diferencia entre los ingresos y egresos, sea la mayor posible.
CreceNegocio.com nos ofrece los objetivos o razones de elaborar un presupuesto familiar:
• conocer nuestro nivel de ahorro (ingresos menos egresos) y, de ese modo, saber si estamos logrando un nivel de ahorro adecuado, o es necesario reducir algunos gastos, o buscar nuevas fuentes de ingresos (por ejemplo, nuevos negocios o inversiones).
• identificar las partidas donde se concentra el mayor porcentaje de egresos y, de ese modo, analizar si es posible reducir los gastos en dicha partida.
• conocer nuestro nivel de endeudamiento (egresos como consecuencia del pago de deudas) y, de ese modo, saber si debemos limitar el uso de deudas o, en todo caso, si es posible adquirir nuevas.
Consejos para gestionar mejor el presupuesto
Para mantener el control de las finanzas familiares pueden seguirse unos sencillos consejos:
• Apuntar los ingresos y los gastos permite prever cuándo se necesitará emplear fondos procedentes del ahorro e identificar qué gastos se pueden reducir o aplazar hasta un momento de mayor desahogo económico.
• Es importante ser sincero con uno mismo y saber cuánto se gasta al mes.
• Todos los miembros de la familia tienen que estar implicados en el presupuesto.
• Hay que ser ordenado al guardar y clasificar los documentos, facturas y escritos importantes.
• Conviene apuntar todos los gastos en una agenda, calendario o en algún programa de computadora.
• Hay que anotar en el calendario las fechas de vencimiento de pagos: contribución, impuestos, pólizas de seguros, cuotas de préstamos y todos los recibos de servicio público. Esta previsión evita sorpresas desagradables y penalizaciones por demoras.
• Es conveniente comprobar los extractos de cuentas, los recibos de servicios públicos y los resúmenes de tarjetas de crédito en cuanto se reciben. Hay que contactar con la entidad bancaria cuando no se entiende un apunte o se cree que puede haber un error.
• Tener las cuentas bancarias controladas permite, en caso de necesidad, demostrar que se ha pagado una deuda o reclamar cualquier cobro indebido.
• Los préstamos personales al consumo son muy caros. Por ello, es fundamental saldar cuanto antes las deudas por las que se paga un interés muy alto.
• Es mejor utilizar dinero en efectivo para los gastos diarios. Las tarjetas de crédito, a menudo, distorsionan la visión de los gastos.