En esta época de la información es probable que ya conozca el concepto de “Gastos Hormiga” o al menos ha escuchado del tema…
En esta época de la información es probable que ya conozca el concepto de “Gastos Hormiga” o al menos ha escuchado del tema… sin embargo no solemos prestarle mucha atención porque creemos que no nos afecta o que es algo que nosotros si podemos controlar… pero ojo, podemos estar cometiendo el error de subestimar el impacto que pueden tener estos gastos, permítame ilustrarle con un ejemplo…
Ha escuchado la expresión “tanto va el agua al cántaro que por fin se rompe” así son precisamente los denominados gastos hormiga, no es que uno solo de estos pequeños gastos haga una enorme diferencia en su presupuesto del mes, sin embargo, son estos gastos que por su percepción de pequeños nos engañan y hacen pensar que no son una amenaza, pero acumulados son capaces de “romper” nuestro bolsillo.
Haga un ejercicio conmigo, Piense en ese delicioso café que se toma por las tardes, “no es tan caro” se dirá, “En combo me sale mejor” y termina gastando 90 lps. al menos “en una sentada” … bien, esos 90 lps. probablemente no lo desajusten en el mes, pero haga la suma… en la semana pasó todos los días por la cafetería y al menos 4 de 5 días paso por “el cafecito” eso hace un total de 90X4 = 360 Lps. en una semana, considere que esto ya es una costumbre en su rutina diaria fácilmente representa 360 X 4 = 1,440 Lps. al mes, cantidad nada despreciable en un presupuesto mensual.
Este ejemplo ilustra la “trampa” de los gastos hormiga, nos dejamos engañar porque probablemente un solo gasto de este tipo no parece tener el peso de afectar considerablemente nuestro presupuesto pero con el tiempo se puede convertir en un verdadero problema a la hora de preguntarse “¿Dónde se fue todo mi dinero?.
La primera clave la probamos con el ejemplo anterior, hacer una sumatoria rápida de lo que puede representar ese “pequeño” gasto recurrente en un mes, en un trimestre o en un año nos dará la perspectiva necesaria para ver como realmente nos afectan estos gastos.
Una vez los hemos identificado, no necesariamente habrá que hacer un sacrificio que nos deje la sensación de pérdida de las cosas que nos gustan, podemos buscar alternativas, por ejemplo; siguiendo la idea del café. Una bolsa de los mejores cafés hondureños ronda los 90 lps. Y puede durar más de un mes, sume a la compra semanal de Leche en su casa 2 litros serían 50 lps. la semana es decir 200 lps. al mes si a eso le agregamos 50 lps. en 2 libras de azúcar suman 340 lps. Agregue Canela o vainilla al gusto y utilice ese vaso térmico que le regalaron en navidad ¡y listo! Acaba de ahorrarse al menos 1000 lps. al mes y no ha dejado de tomar su delicioso café matutino de camino al trabajo. También podemos agregar “al combo” algún delicioso pan, porque todo buen catracho no puede separar el café del pan pero no superaremos los 600 lps. al mes y habremos ahorrado al menos un 60% del gasto mensual.
Haga este ejercicio con otros gastos que logre identificar y estará haciendo mejoras increíbles a su presupuesto.